La influenza o gripe equina

Se trata de una enfermedad respiratoria altamente contagiosa caracterizada por tos seca, secreciones nasales y fiebre. Esta enfermedad infecciosa vírica tiene la tasa de mortalidad de esta enfermedad es baja pero si requiere varios cuidados.

La influenza equina es de vacunación obligatoria para caballos de competición como medida de prevención, pero es recomendable vacunar y revacunar anualmente a todos los caballos, puesto que son susceptibles de padecerla y además la vacunación se hace inexcusable en cuadras cuyos caballos están en constante desplazamiento, ya sean concursos, ferias o romerías.

La rinoneumonitis equina

Es una enfermedad vírica muy similar en sintomatología a la influenza equina. Esta enfermedad puede padecerse de forma leve, severa o incluso pueden ser portadores asintomáticos. Pero en esta enfermedad la peor parte se la llevan las yeguas gestantes, ya que provoca el aborto o en ocasiones, la muerte a los pocos días del recién nacido. Por este motivo es hay que hacer un plan de vacunación donde potros, yeguas no preñadas y sementales deberán vacunarse al iniciar la época de apareamiento, mientras que las yeguas gestantes deberán vacunarse el quinto, el séptimo y el noveno mes de gestación.

El tétanos

Es una enfermedad altamente letal para los caballos producida por la bacteria Clostridium tetani. El sistema nervioso del caballo se ve afectado por la infección que va derivando en una rigidez generalizada del animal, generándole gran dolor y sufrimiento, siendo muy difícil su tratamiento y en muchas ocasiones es necesario el sacrificio.

Es indispensable la vacunación anual de todos los caballos ya que, a diferencia de lo que solemos pensar, no es una bacteria que únicamente esté en hierro oxidado, sino que se trata de un patógeno oportunista que encontramos de forma natural en todas partes y aprovecha cualquier herida para introducirse en ella e infectar.